5 de Junio - Día Mundial del Medio Ambiente

5 de Junio - Día Mundial del Medio Ambiente
Este año el gobierno de Suecia será el anfitrión como lo fue hace medio siglo, en cooperación con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
La celebración tendrá lugar 50 años después de la Primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano celebrada en Estocolmo. Allí se decidió la creación del PNUMA y se designó el 5 de junio de cada año como el Día Mundial del Medio Ambiente.
“Una sola Tierra” fue el lema de esa conferencia celebrada en 1972 y, medio siglo más tarde, sigue vigente: este planeta es nuestro único hogar y es responsabilidad de la humanidad salvaguardar sus recursos finitos. Se destaca aquí la necesidad de vivir de forma sostenible, en armonía con la naturaleza, a través de cambios sustanciales impulsados por políticas y elecciones cotidianas que nos guíen hacia estilos de vida más limpios y ecológicos.
En el informe Hacer las paces con la naturaleza, realizado por el PNUMA y de reciente publicación, se expresa que transformar los sistemas sociales y económicos significa mejorar nuestra relación con la naturaleza, comprender su valor y poner ese valor en el centro de la toma de decisiones.

Desde esta Coordinación asumimos que la Educación Ambiental es un proceso pedagógico dinámico y participativo que provee herramientas y habilidades sociales para un generar y desarrollar nuevas formas de interrelación entre las especies vivas del Planeta y de aquellas con este.

Esas “formas” promoverán usos y prácticas productivas que posibiliten la satisfacción de necesidades vitales y que, a su vez, no comprometan la Vida de las futuras generaciones, preservando los ecosistemas que se involucran en la producción de alimentos, abrigos y viviendas, atendiendo la capacidad de carga y sustentación de los procesos vitales.

En línea con los ODS 2030, una Educación de Calidad deberá incorporar el enfoque ambiental en todas sus dimensiones y en todos sus instrumentos de gestión educativa, ya sean lineamientos curriculares, planificaciones anuales o asignaturas específicas.

Desde la Educación Inicial y Primaria se hará énfasis en la importancia estratégica de los recursos hídricos para la vida y para la salud, en el valor de las Áreas Protegidas, en eco-eficiencia, en gestión del riesgo y en diversos aspectos que contribuyan a una cultura de la prevención y responsabilidad ambiental.

En Educación Media se promoverá la transversalidad de la Educación Ambiental, en articulación con proyectos educativos y de desarrollo local, regional y nacional. El aprendizaje basado en proyectos es una herramienta clave en estas etapas formativas.

A nivel de Formación Docente se fortalecerán las competencias en educación y comunicación ambiental de docentes y promotores con programas y proyectos públicos y privados.

Promover la toma de conciencia acerca de los llamados límites planetarios y de la fragilidad eco-sistémica es un muy buen comienzo. Además, es una responsabilidad de todos: comienza en las aulas y en los hogares, y continúa en nuestro accionar cotidiano, en nuestras conductas individuales y colectivas. Se trata de un compromiso incesante, más allá de los límites políticos de las Naciones y de nuestro tiempo.
Por eso nuestra tarea deberá centrarse en Educar para un sentido, comprendiendo las complejidades de la problemática eco-social y sus múltiples dimensiones. Los avances en la gobernanza supra-nacional ocurridos en las últimas décadas son claros indicadores de la importancia que tendría asumir (con acciones) que educamos para la ciudadanía global.
El Desarrollo Sostenible es el gran objetivo estratégico para el futuro del mundo, un modelo referencial hacia el cual la Humanidad debe avanzar con decisión. Porque si no, “no nos va a quedar ni medio ambiente”.